domingo, 11 de noviembre de 2007

Trece minutos a San Antonio de Padua


Trece minutos que estaré a tus pies. Padre mío San Antonio, para ofrecer mi invocación sentida ante tu imagen milagrosa, de quien tanto espero, pues bien se ve que tu tienes poderosas fuerzas divinas para llegar a Dios. Así lo revelan tus milagros, Padre mío San Antonio, pues cuando acudimos a tí en horas de tribulaciónes, siempre somos prontamente escuchados.
Hoy, que es un día tan grande llegarán a tí, miles de almas, que son tus fervientes devotos, a pedirte, porque sabemos, que nos harás grandes concesiones, poniendo en primer turno a los más necesitados para que reciban tus favores. Qué consolada me siento al entregarte mis penas!
Espero Santo mío me concedas la gracia que deseo y si me la concedes, te prometo contribuir con una limosna para tus niños pobres.
Tres grandes gracias te concedió el Señor:
  • que las cosas perdidas fueran aparecidas
  • las olvidadas recordadas
  • y las propuestas aceptadas
Cuantos devotos llegarán a tí, diariamente a pedirte alguna de las tres, y tu jamás te niegas a concederlas! Que llegue a tí la mía que tan necesitada pone a tus pies, ésta tu humilde devota.
Al final se rezarán:
3 Padrenuestros
Ave María y Gloria
( Esta oración se hará todos los martes)